Domingo, 10/10/2015
La persona con la que uno se lo pasa mejor, es consigo mismo.
Gran fin de semana. Empezando con humor al recibir una llamada de trabajo al móvil a las 15h08, y mandar, con una amplia sonrisa, al garete al interlocutor explicando que hace 8 minutos que ya no quieres saber nada más del curro.
Esperar que te recojan en el aeropuerto y encontrarte sólo. Pensar: - ¡ah, sí?, pues ahora te vas a cagar, me voy con el primer multimillonario que pase que para eso acabo de aterrizar en Canes. La sonrisa de los labios se desvanece para dejar paso a una arrugada frente: un multimillonario viajaría en jet y no creo que frecuenten las terminales. Otra sonrisa.
Tomarse con humor la falta de seguridad por el que dirán de la gente de alrededor y decidir que eso no va contigo. Ser el primero en hacer las bromas, en reírse de uno mismo.
Pillar complicidad con desconocidos y ridiculizar lo socialmente aceptado.
Tomar el sol al lado de uno de los circuitos más grandes de Europa de ciclismo, y qué al verte los ciclistas casi dejen de pedalear, y además qué la gente de seguridad del circuito tenga que llamarles la atención para que pedaleen más rápido, y encima qué un grupo de 10 cámaras del circuito vengan con sus motos de cros a sacarte los colores, a hacer derrapes y caballitos para que les mires. Pensar que estar en bikini al lado de este circuito, es bastante parecido a los asaltos de esos chicos en pelotas en los partidos de fútbol o tenis.
SUNKINDARKNESS