Domingo, 21/04/2013
Al llegar a Melaka, esperé en la estación de autobuses a que Aboode me viniese a recoger. Mi nuevo hogar seria una casa de estudiantes universitarios árabes, encantadores y divertidísimos.
Fuimos a la universidad a ver el espectáculo anual de la escuela de teatro. Este año tocaba Bonnie y Clyde, el principio fue super entretenido con reproducciones de peleas y el público aplaudiendo cual cine en India.
Tras el teatro, me llevaron a cenar a un restaurante árabe y al llegar a casa exhausta de tanto comer me fui directa a la cama.
El sábado los chicos se levantaron pasado el mediodía, así pues tuve tiempo suficiente para preparar una tortilla de patatas que nos comimos entre todos. Hasta las 16h charlé con unos y con otros hasta que por fin todo el grupo se hubo acicalado para salir a la ciudad.
De camino al centro paramos en unos puestecillo local a comprar un helado de coco con confetis de chocolate, había una cola impresionante. Debía de ser un lugar super famoso.
Al llegar al centro dimos un paseo por la bonita china town, quizás la más despoblada y limpia que haya visto en todo mi viaje.
Anduvimos por la antigua colonia holandesa y subimos a la cima de la colina, donde tres muros de una antigua iglesia se alzaban.
De vuelta por el río, donde había un montón de pececillos muertos, vi un enorme barco que me encantó.
De vuelta en casa, medio adormilados por el calor y la abundante comida, los chicos se dispusieron a preparar la cena para esa noche y yo me fui a descansar.
De cenar había macarrones, arroz, pollo a la barbacoa, unos deliciosos snacks malayos y postres árabes suculentos. Aún estaba llena de la comida, pero no cabía la posibilidad de decir que no, así pues comí hasta que el ombligo se me dio la vuelta y de no ser por las canciones que empezaron a cantar me hubiese quedado dormida en el mismo sitio.
SUNKINDARKNESS