Domingo, 07/02/2016
¡Feliz cumpleaños, papá!
El sábado a las 14h estábamos en nuestro primer bloco oficial de Carnaval, en la Quinta da Boa Vista que resultó ser un muy bonito parque.
Lo "legal" del bloco resultó ser que era un bloco organizado por una asociación circense. Zancudos, malabaristas, e incluso acróbatas hicieron su numerito, dando aún mas la sensación de fiesta, de extravagancia a la ilusión.
En cuanto vi las telas, me quite la muñequera e hice un par de cositas que encantaron a la gente. Y yo tan contenta de hacer la performance con mi disfraz.
Los disfraces eran de lo más variados: vickingos, pedros picapiedra, sirenas, monjes con globos, romanos, payasos, tortugas ninja, super woman, bailarinas del vientre, ... cada día la gente se disfraza de diferente manera, así que la creatividad se tiene que desarrollar la máximo ya que los disfraces no son demasiado baratos.
Me encantó participar en esos bailes de grupo. Como el corro de la patata, pero a lo brasileiro.
A un bloco le sigue otro, así pues cambiamos de ambiente y nos fuimos a Lapa. No conseguimos acceder al bloco, pues tenía un aforo limitado. Sin embargo, debajo de sus arcos encontramos un grupo que tocaba samba y el litro de caipiriña estaba a 4€.
El domingo seguimos la juerga tras la gran resaca. Iríamos primero a la Lagoa a dar un paseo con las bicis. -sí, sí... bici, no aprendo-, para terminar en un bloco enorme del que apenas tuvimos tiempo de disfrutar.
Como anécdota hay que decir que hice una foto a un grupo de payasos que estaban en un carrito y que no había ni levantado la mirada cuando me encuentro con uno de ellos justo en frente de mi, me dice Oi! y me planta un beso. Recuerdos de los indios diciendo "One dolar" por las fotos me hicieron sonreír al compararlo con el estilo brasileño de "Um beijo" seguido por una conversación eterna de la que ya una no sabe salir.
De la lagoa fuimos a Lapa y de Lapa al barrio de Santa Teresa.
La rua de Manuel Carneiro me encantó. Tan llena de vida, de colores, de rincones diferentes.
El parque de las ruinas estaba cerrado en periodo de carnaval, sin embargo encontramos un bloco que acababa de empezar.
Inicialmente nos quedamos por la música, luego vimos a dos personajes que no tenían desperdicio: un vejete bailando samba y otro haciendo percusión con la cabeza de un cocodrilo de madera. Poco a poco se fue animando más y más la cosa hasta terminar con un super ambientazo.
Allí nos encontraríamos con un grupo de argentinos, de suecos y con un brasileiro del que me gustaron las plumas verdes.
Terminamos la noche dándonos un baño en Arpoador.
SUNKINDARKNESS