Domingo, 08/01/2012
Los Reyes Magos no vinieron el día 5 por la noche como se supone que es normal, sino que lo hicieron la noche del día 6, puesto que aquí en la India las cosas tienden a retrasarse lo vi normal. Fue fantástico levantarse y ver que todo lo que había pedido se había materializado de la noche a la mañana: 9 latas de atún, 2 de mejillones, 3 de anchoas y 2 de chipirones (qué raro, yo había pedido calamares). Además me trajeron una cámara digital :) .
Justamente llevaba unos días pocha del estomago, así que aproveché para abrirme una lata de atún y mezclarlo con el arroz blanco, más insulso a cada día que pasa dada mi nueva dieta de plátanos y arroz.
A pesar de estar malucha el sábado 7 nos reunimos algunos voluntarios en el Okati Campus, fuimos a Anantapur y recogimos unas bicicletas que teníamos reservadas. Condujimos en mitad del tráfico infernal (muy divertida la inmersión en la jungla) hasta la estación de autobuses . Allí nos juntamos con otros voluntarios.
Esperamos un rato a que llegase un autobús que nos llevase a Kalyandurg. La gente no paraba de mirarnos sin las bicis lo hubiesen hecho igual, pero creo que les desconcertaba. Al llegar un autobús los indios empezaron a subir a éste en marcha y no tuvimos tiempo para abordarlo. Por suerte llegó otro en pocos minutos. Unos indios muy simpáticos nos subieron las bicis a las bacas.
Después de 1h en autobús llegamos a Kalyandurg. Guardamos las bicicletas en el gimnasio, dejamos las mochilas en los cuartos y cenamos. La cena fue de primera calidad y me pusé las botas, ahora caigo que igual fue precisamente abusar tanto lo que me haría levantarme unas 10 veces al baño esa noche y apenas dormir por los calambres en el estomago. Dormimos 5 en el cuarto, 4 chicas en dos camas que juntamos y el pobre Germán en una esterilla en el suelo, creo que no les toqué demasiado las narices con mis visitas al baño.
Al día siguiente por la mañana, quería llorar de lo que me dolía la tripa. Mikel, 'el drogas', farmacéutico, me dió un paracetamol y medio, 2 fortasecs y 1 Omeprazole. Desayuné sólo un plátano, y aunque no las llevaba todas conmigo decidí arriesgarme a hacer unos pocos kilómetros en bici, y si eso mas tarde abordar un autobús o camión hasta Anantapur. Pues bien, el dolor de tripa desapareció pronto e hice 20km como si nada... llegando la ultima del pelotón claro :P , al área de descanso.
El paisaje era magnifico, y el grupo nos lo estábamos pasando de miedo.
Paramos unos pocos minutos y nos dispusimos a seguir. Hubo tres repechos que me dejaron doblada, mis rodillas empezaban a pincharme, a palpitarme, en cada subida. Decidí dejarlo, llevaba rato la última y Marçal y Fredi se estaban quedando atrás conmigo por no dejarme sola. Bueno, pues se les ocurrió la genialidad de unir sus bicis a la mía con una cuerda y así tirar de mi en las cuestas arriba. La verdad es que iba encantada. En las planicies íbamos los tres a la par y en las cuestas arriba, mis rodillas tiraban lo que podían y Fredi y Marçal hacían el resto por mi. Así llegamos de nuevo los últimos a la parada técnica del kilómetro 30, todos los voluntarios fliparon al vernos llegar así :) .
Salimos los últimos, pero llegamos los primeros al kilómetro 40. Ya solo nos quedaban 20Km más. La gente empezaba a desfondarse, y el sol se convirtió en una bola de fuego abrasadora.
Sufrí los últimos 15 kilómetros. Mi tripa volvía a jugarme malas pasadas, tenía los labios resecos y empecé a sentirme tan agotada que hasta en las planicies tenían que tirar de mi. Y sólo un pensamiento se me pasaba por la mente: 'cogete un ricksaw y vete a casa'. Pero, ¿cómo puedes llegar después de 25 kilómetros a los chicos que te han estado apoyando y animando y decirles que renuncias? Así que seguí ahí, dejando que me arrastarán por la India. Viendo a las motos, ricksaws y coches flipar con nuestras tres bicis atadas por una cuerda.
A 8Km de Anantapur me caí. Lógico, llevaba rato con concentración 0. Había tenido 2 avisos de falta de concentración con la bici, y al tercero voy me piño. Lo peor es que yo pensaba que si pasaba otra vez esta vez me llevaría a Fredi y Marçal al suelo. Así que decidí soltar la cuerda, pero enseguida vinieron y me convencieron de volver a atarla.
A la entrada de la jungla de Anantapur nos desatamos, fuimos andando un rato y luego ya pedaleamos de nuevo separados. Hasta llegar al local que nos alquiló las bicis. No podía ni hablar, fui a comprar agua y mientras llegaron el resto de voluntarios. Fuimos al campus 1 en ricksaw y al bajarnos una pancarta de Finisk nos aguardaba.
2h30 pedaleando. 3h hasta llegar a Anantapur. 60Km. 13 personas. No me lo podía creer. No podía hablar, sólo quería echarme a dormir.
Al entrar en la cantina, había vasos de limonada para todos junto a unos timbres de bici :) . Una ducha, media hora de siesta y comer me reconstituyeron lo suficiente como para poder empezar a intercambiar algunas palabras. Los regalos del amigo invisible estaban apiñados en una mesa esperando abrirse. Todo el mundo atacó y se abrieron los regalos al mismo tiempo. Observé a Amanda mientras abría el regalo que yo había preparado. ¡Qué divertido verla sacar pañuelos de la caja sin encontrar nada de valor dentro!. Abrí el mío. Un quemador de incienso, incienso y un lungi negro. ¡Genial!, quería uno.
De nuevo siesta y desperté como nueva aunque de nuevo con el estomago destrozado. Jugué un rato al frisby, y localicé a mis batalapeños :) . Cenamos y de lo mal que me empecé a sentir no me atreví a volver a Bathalapalli. Vi Amelie con Germán y a dormir.
SUNKINDARKNESS