domingo, 29 de enero de 2012

Lago de Penakacherla

Domingo, 29/01/2012

Después de 3 semanas sedentarias sin movernos más allá de Anantapur y Bathalapalli, por fin volvimos a las andadas de conocer la región. Contratamos un coche para ir hasta el lago de Penakacherla, y a la vuelta ver el Iskon Temple, o comúnmente conocido como el templo de los caballos.

Nos levantamos prontito y sobre las 8h30 una ensalada de tomate y ajitos estaba preparada en un taper, pan de molde, un fuet, 10 lonchas de salchichón de un euro que algún rata había traído, unas latas de sardinillas y algo de fruta, todo empacado para nuestro picnic.

A las 9h30 debía pasarnos a recoger por casa el chofer. Entre el desayuno, ver los vídeos, frikis que me dedico a hacer y me mantienen ocupada, las risas y las charlas... no nos dimos cuenta que el coche llevaba una hora de retraso. Nos pusimos a buscarlo, y justo cuando estábamos apunto de contratar otro, lo encontramos al lado de la valla de entrada del campus.

Al fin a las 11h salimos hacia a Anantapur a recoger al resto de los integrantes de nuestra excursión. Tampoco estaban donde debían, o sí, pero no les vimos. Pasamos más de media hora buscándoles, y ellos media hora esperando en el sitio acordado camuflados por la marubunta de indios que se les había formado alrededor, es lo que tiene la India.

De camino al lago paramos a comprar una cervezas, y ya en el coche nos animamos a abrir un par.


Al llegar al lago, el sol de medio día quemaba nuestros blanquecinos cuerpos... notaba como empezaban a calentarse mis hombros a picar, mientras cargaba con las cervezas hacia la Isla Escorpión donde acamparíamos el resto del día, debía haberme puesto al crema en casa. Ni una sombra en ningún lugar.


Una vez depositadas nuestras pertenencias, nos dimos un super zapuzón refrescante. Salimos del agua, nos secamos, nos pusimos crema y abrimos una tras otra las pocas cervezas que habíamos llevado (no eran pocas, se nos hicieron pocas) . Cantamos, bailamos, reímos... Cuando la ultima cerveza se hubo acabado, comimos... al final resulto que todo estaba riquísimo, incluso la ensalada tan caliente que parecía sopa.


Después de la comida cada uno se puso a lo suyo. Enric y Amanda con los malabares, Olatz, Eider y Germán a dormir, Marc a sacar fotos y yo a leer sobre el senderismo en Nepal.

Nuevo chapuzón, y cuando los indios empezaron a rodearnos decidimos irnos.


A la vuelta volvimos a parar a comprar cervezas :) , porque así somos. Y por supuesto, abrimos otro par. Me puse a hablar un ratito con Marc en catalán, y bueno que decir tiene que empezaba a mezclarlo con el francés todo el rato. No percibí el tiempo, de repente ya estábamos en el templo de los caballos.

El templo de los caballos está formado por 4 caballos del tamaño de una pirámide de paquidermos, y un edificio con forma de carro, todo ello de color rosa. El interior del templo sólo tiene destacable el techo formado con representaciones de la mitología hindú. Nos dimos un agradable paseo alrededor y nos encaminamos hacia Anantapur donde dejamos a Marc y Germán.


Al llegar a Bathalapalli nos sentamos en la terraza de nuevo, y terminamos el día de la misma manera que lo empezamos... sólo que en vez de café eran cervezas, y en vez de cereales eran delicias varias españolas con alguna exquisitez culinaria India. Risas, charlas muy sustanciales, música...

SUNKINDARKNESS