lunes, 27 de febrero de 2012

Mamallapuram

Lunes, 27/02/2012

Nos bajamos de nuestro autobús aún un poco dormidos, nos sentamos tranquilamente en un bordillo y echamos un vistazo a la guía para saber hacia donde ir. Mamallapuram es muy pequeño y no tiene perdida. Al tercer guest house ya teníamos cama para pasar la noche.

Fuimos a desayunar, me sorprendió ver que los precios de las cosas eran mucho más caros que en Hampi. Después de unos zumos de naranja y unos huevos, nos encaminamos hacia la playa. Visualizamos el templo de la orilla y nos dirigimos a él. Saltamos la valla y lo visitamos. Es precioso.

De allí fuimos al templo de los 5 Rathas, se veía tan bien desde fuera que no nos hizo falta ni colarnos.

Seguimos visitando otros monumentos, estos gratuitos. En ocasiones hordas de chavales se nos agolpaban a nuestro alrededor. Cansados de tanta atención decidimos irnos a comer. Fuimos al Sea Rock al lado de la playa y nos pedimos un pescadito y gambas a la plancha, resultaron exquisitas. Zipi bebería su primera Kingfisher desde su aterrizaje. El postre nos lo tomamos en el Jamaica Village en sillas de mimbre que colgaban del techo.

Volvimos a la zona de ruinas para visitar lo que nos quedaba y ver una hermosa puesta de sol.

Fuimos al Moonracher a cenar, pedimos una cerveza y unas parotas que untamos con queso azul aderezadas por nuestras risas. Para cenar, lo mismo que lo de la mujer de al lado, y lo mismo que pedirían más tarde los de la mesa colindante. Ensalada, masala prawns y patatas fritas a las que echamos más queso azul... delicioso. Nuestra botella de Cune crianza del 2008 regaba nuestros estómagos, mientras una charla demasiado seria sobre nuestras maneras de vivir daba un carácter solemne al reencuentro. Postre en las tinieblas del Jamaica Village y a dormir la mona.

Chai con galletas para desayunar, cerrar equipajes y a Main Road a coger el bus a Pondicherry.


SUNKINDARKNESS