Domingo, 16/12/2012
Win y yo cogimos el autobús de las 6h
de Chiang Mai a Chiang Rai, pero pedimos al conductor del autobús
que nos dejará en el templo blanco.
A la llegada lo primero que hicimos fue ir al baño dorado. Una mujer de la limpieza me indicó una puerta, deje los zapatillas fuera y me puse las chanclas para acceder al baño con taza. De mínimo 10 baños, uno sólo estilo 'western', empecé a oír a mujeres blancas diciéndose que no había taza del vater ni papel, las dije que sí había y donde estaba. Empezaron a formar una cola larguísima.
De vuelta con Win nos fuimos a uno de
los cafés a desayunar y a conectarnos a internet. Encontramos las
señas de nuestro siguiente destino.
En Laos, Fernando me dejó para leer un libro acerca del templo blanco. Tenía la sensación de que sería más pequeño, me sorprendió gratamente su tamaño, aunque al haber ya visto muchas fotos le quitó encanto a la visita.
A la entrada se podían ver
reinvidicaciones sobre el alcohol y el tabaco, árboles con cabezas
colgantes que recordaban a los fantasmas chinos, y medio pedrator
intentando salir a la superficie.
El templo estaba rodeado de un precioso
lago con peces de varios tipos sobre todo coins. La blanca estructura
adornada de cristalitos resplandecía, pero no me impresionó tanto
las manos de la entrada como yo esperaba.
Entré en el templo y el buda me dejó fría, pero la pared de salida del demonio me cautivo.
Cogimos un blue cab en la carretera
principal que nos llevó hasta le estación de autobuses de Chiang
Rai y allí sin tener que esperar más de 15min cogimos un autobuses
en la plataforma 5 que nos acercaría al famoso templo negro.
Nos bajamos donde nos indicó el
conductor y anduvimos unos 600m hasta dar con la entrada principal,
pero el templo cerraba de 12h a 13h así que fuimos a comer algo
cerca de donde nos había dejado el autobús. Pregunté si podía
dejar la mochila y me dijeron que sí.
Comimos un helado en el lago de los
cisnes negros y blancos y visitamos la galería. Me pareció en un
primer momento que el artista era oscuro y que me gustaría mucho su
obra. No fue sino andando por medio de las casas negras estilo
vickingo que se me empezaría a revolver el estomago al ver tantas
pieles y cráneos.
Puede que el Bandaam Museum (AKA Black
House) sea la mezcla de naturaleza verde de los alrededores y la
muerta de las casas negras con sus baños repletos de conchas marinas
y las habitaciones con alfombras de pieles y sillas hechas de cuerno
donde se acumula el polvo sin limpiar, o bien puede que sea sólo la
representación de la casa de un cazador. Viendo los animales tipo
monstruo que dibuja, siempre en colores rojo, no me extrañaría que
fuese lo segundo.
Con una gran energía negativa fluyendo a través de mí e intentando descifrar el motivo de tanta muerte en tan hermoso paraje donde la naturaleza, un caballo y una boa residen con los cisnes blancos, negros y patos, fuimos a la carretera a esperar un songthaew cubierto que nos llevase a Chiang Rai. Esperamos una media hora larga.
Con una gran energía negativa fluyendo a través de mí e intentando descifrar el motivo de tanta muerte en tan hermoso paraje donde la naturaleza, un caballo y una boa residen con los cisnes blancos, negros y patos, fuimos a la carretera a esperar un songthaew cubierto que nos llevase a Chiang Rai. Esperamos una media hora larga.
Al llegar a la estación de autobuses
compramos agua en el 7-Eleven y esperamos usando la wifi gratuita a
que saliese el autobús hacia Wieang Kaen para acabar en Pah Tang
donde vive la abuela materna de Win, Mali.
SUNKINDARKNESS