Domingo, 10/03/2013
El viaje desde Coron a El Nido en barco
transcurrió sin incidentes, el agua era como un bálsamo. Tras ver
algunas preciosas islas de arena blanca, me entretuve como pude para
que las 8 horas pasasen rápido. Nos sirvieron una ración minúscula
de comida con bastante mala pinta y luego todo el barco se quedó
dormido al mismo tiempo tratando de contener las nauseas.
Al llegar a El Nido, Bruno y yo nos pusimos a buscar un sitio para dormir y a la que íbamos hacía la playa nos encontramos con un grupo de españoles que habían venido con nosotros en el barco y les saludé, así pues reclutamos a Dani para dormir con nosotros y compartir gastos.
Tras una ducha que cayó como agua del cielo, Bruno y yo quedamos con Heidi (una amiga de MJ's de Coron) y su amigo George. Heidi resultó ser super simpática, así que tras una cerveza cayó una segunda, y el grupo de españoles del barco de Coron se nos unió, así pues pude conocer a Dani, Jordi, Nuria y Arnau un poquito mejor.
El viernes sin demasiado entusiasmo Dani, Bruno y yo nos levantamos para ir a desayunar y nos encontramos con George por la calle. Su plan nos gustó, así que decidimos cambiar nuestro plan original de alquilar unas motillos, para ir a la playa vecina llamada Las Cabañas.
Las Cabañas resultó ser una bonita
playa con algo de sombra ideal para mi gastada piel. El vendedor de perlas pasó a enseñarnos su mercancia, aunque no tuvo suerte de que comprasemos algo. Nos encontramos
con unos pescadores y les compramos un kilo de sardinas que nos
harían en la barbacoa más tarde, así pues comimos delicioso pan de
la panadería de El Nido, con tomate y 4 sardinas hermosas por
cabeza. De postre algunos mangos.
A las 16h quedamos con Heidi en el
Coron Market y compramos algunas frutas para hacer una sangría
tropical por la noche. Disfrutamos de la happy hour con unas Red
Horse, después de ducharnos.
Nos encontramos con Jordi y su familia
para cenar en el mercado de comida, ahora adornado por banderitas de
san miguel al acercarse las fiestas del pueblo. Había muchas
parrillas encendidas asando calamares, gambas, pescados,
berengenas... sin apetito me fui a ver a ensayar a los niños la
danza que bailarán para las fiestas. La música me encantó.
Tras la cena, recogí a Heidi y Jorge y
nos fuimos a bebernos la sangría contemplando el mar. ¡Qué rica
estaba! Mango amarillo, piña, vino español, fanta naranja y algo de
azúcar.
El sábado Dani, Bruno y yo nos
encontramos con Jordi, Nuria y Arnau en el barquito para hacer el
tour A. Estaba nublado y lejos de quejarme lo agradecí. Visitamos la
Secret Lagoon, bastante bonita, para luego ir a hacer snorkel en un
cementerio de corales.
Estuvimos en Simezu Island 2 horas,
comimos algún pescado, ensalada, pollo, bacon y unas espectaculares
berengenas. De postre piña y una sandía amarilla, muy rica.
Tras comer el barquito se metió dentro de la Big Lagoon remando. Me tiré al agua que me llamaba y, por supuesto, me regañaron pues el motor estaba encendido y quizás hubiese podido tener algún problema con la hélice. El sitio era bastante bonito.
Al entrar en Small Lagoon me colgué de
un kayak y dejé que me llevaran de un lado a otro sin gasto de
energía. Me metí en una cueva y me senté a contemplar a la gente
nadar de un lado a otro mientras esperaba que se acercase otro kayak
para que me sacase de la laguna, gasto de energía 0.
Para terminar fuimos a 7Commando Beach,
que había estado cerrada durante algunos días pues alguien se había
liado a tiros por allí hacía poco al llegar algún barco de
turistas, ahora estaba sin sol así que disfrutamos de una cerve
escandalosamente cara charlando.
Tras la ducha, el grupo se fue a cenar, pero yo me disgregué para ir a despedirme de Heidi. De camino a casa paré a comprarme una crêpe y me los encontré a todos.
El domingo madrugamos, hicimos mochilas
y Dani, Bruno y yo cogimos un autobús hacía Sabang.
SUNKINDARKNESS