Jueves, 27/07/2017
Santiago de Cuba es como sacado de alguna película de los años 70. Esa
preciosa calle principal, José Antonio Saco, que conecta el malecón y la plaza de Marte, con esos edificios tonos pastel que hacen tan relajado e paseo.
El lindo cine, la preciosa heladería, las cafeterías y el puesto de habanos. Todo para el consumo local y no para el turista extranjero, y sin embargo todo remodelado y nuevo. Dar un paseo por Santiago de Cuba es mucho más agradable que hacerlo por la zona turística del Old Habana, donde todo esta orientado a los turistas y la gente local no puede beneficiarse de esos lindos emplazamientos con precios prohibitivos para la gente local.
La plaza de la catedral y los edificios de alrededor.
Ese malecón y su pequeño parque con algunos murales.
El complejo Monumental Antonio Maceo.
Sin embargo, será el carnaval aquello que recuerde con más alegría de Santiago de Cuba, y posiblemente de Cuba en general.
Desde las gradas de la plebe (5CUP) pudimos observar el desfile. Cerveza barata, helados, chocolates, puros, ... y sobre todo el cubano, con el que compartimos risas, golosinas, comentarios
Entre desfiles de cabezudos, de vestidos de fantasía, congas y carrozas, siempre hay algo que llama muchísimo las atención. Las rellenitas, nos encantaron. Era una auténtica fiesta verlas.
Y es que en Santiago de Cuba, hasta las farolas están en permanente carnaval.
El lindo cine, la preciosa heladería, las cafeterías y el puesto de habanos. Todo para el consumo local y no para el turista extranjero, y sin embargo todo remodelado y nuevo. Dar un paseo por Santiago de Cuba es mucho más agradable que hacerlo por la zona turística del Old Habana, donde todo esta orientado a los turistas y la gente local no puede beneficiarse de esos lindos emplazamientos con precios prohibitivos para la gente local.
La plaza de la catedral y los edificios de alrededor.
Ese malecón y su pequeño parque con algunos murales.
El complejo Monumental Antonio Maceo.
Sin embargo, será el carnaval aquello que recuerde con más alegría de Santiago de Cuba, y posiblemente de Cuba en general.
Desde las gradas de la plebe (5CUP) pudimos observar el desfile. Cerveza barata, helados, chocolates, puros, ... y sobre todo el cubano, con el que compartimos risas, golosinas, comentarios
Entre desfiles de cabezudos, de vestidos de fantasía, congas y carrozas, siempre hay algo que llama muchísimo las atención. Las rellenitas, nos encantaron. Era una auténtica fiesta verlas.
Y es que en Santiago de Cuba, hasta las farolas están en permanente carnaval.
De cuando en cuando, la vida te sorprende. Te encuentras con un amigo que hiciste en otro lugar del mundo... Sebastian, un argentino, que encontré por Tulum.
SUNKINDARKNESS