Domingo, 14/10/2012
La llegada a Nanjing a las 6h15 fue
seguida por un momento de frustración por haber olvidado anotar la dirección de
FanFan. Tras un intento fallido de encontrar una conexión a internet cerca de
la estación de tren decido coger el metro y acercarme al centro de la ciudad, a
ver si tengo más suerte. Me bajo en Gulou Station, creo haber oído a FanFan
mencionar esta estación, quizás sea la que está cerca de su casa. A la salida
veo el Intercontinetal Hotel. Entro y les digo que me he perdido y que necesito
internet para rehubicarme. Me suben al piso 57 de lo que luego me enteraría es
el edificio más alto del mundo. Consigo conexión a internet, anoto la dirección
y tras un largo paseo preguntando a la gente y ellos contestándome en chino, llego a casa de FanFan.
FanFan resultó ser una chica maravillosa
con una casa super acogedora. Paseamos juntas por el parque intercambiando
nuestros puntos de vista acerca de como hay que vivir la vida.
Estábamos esperando el autobús para ir al
centro a comer cuando una bicicleta-triciclo me atropella. Caigo al suelo y mi
rodilla se sale de su sitio y se vuelve a colocar. Pienso que es la vez que más
me ha dolido, que igual es el final de mi viaje, con la ayuda de FanFan me
pongo de pie y tras unos primeros pasos indecisos me doy cuenta que no ha sido
para tanto.
En Nanjing Road (comúnmente conocida como
la calle de la comida) fuimos a un gracioso restaurante donde nos esperaba Alex
quien me enseñaría la ciudad. FanFan se fue tras la comida a hacer un examen de
inglés en una ciudad vecina, por lo que el tiempo que estuviese en Nanjing lo
pasaría sola en su casa... a mi no se me hubiese ocurrido dejar mi casa a una
desconocida, ¡tengo mucho que aprender!
Alex me llevó a dar una vuelta por el
parque central de Nanjing, Xuanwu Lake Park, donde preciosqs co,etqs. Hablamos un poco de todo, pero
tras romper el hielo le pregunté como era ser homosexual en China. Por lo visto
todos los homo que conoce son extranjeros y el país sigue siendo bastante
tradicional al respecto.
Cuando Alex se tuvo que ir a clase me dejó en las manos de un chico indio. Ajeet me dio un paseo por el centro de Nanjing donde se agrupan cientos de comercios tanto en la superficie como subterráneos. Fui a descansar a casa un rato, pues mi rodilla palpitaba y la veía hincharse.
Annie (otra couchsurfer) queda conmigo
para cenar. De nuevo vamos a Nanjing Road donde todas las luces están
encendidas, es tan parecida a la Nanjing Road de Shanghai
que los recuerdos me sacuden. Nos encontramos con Ajeet y damos un paseo por
Shanghai Road para ir a algún club, pero me siento tan cansada que me retiro a
casa. Por lo visto luego la noche no fue para tanto.
El sábado soy incapaz de levantarme a visitar la preciosa Zijin Mountain de la que me han hablado tanto. Me quedo en la cama dejando reposar mi rodilla. A las 15h30 Alex y yo nos vamos a un nuevo bar llamado Shakira donde van a grabar un spot publicitario y necesitan blancos. Nos tomamos unas cervezas gratis, jugamos a un juego de dados chino y nos dan de cenar.
Uno de los couchsurfers consiguió
entradas gratuitas para uno de los eventos del Festival Internacional de Jazz de Nanjing, así que pude
escuchar al músico alemán Claus Bösser-Ferrari que me
dejó fascinada ante la cantidad de sonidos que puede hacer una guitarra.
Tras el concierto fuimos a un lugar llamado GoGo KTV. Al traspasar la entrada nos conducen por un laberinto de puertas hasta dejarnos concretamente en una. Cual es mi sorpresa que estamos en una sala privada con cervezas y sofás, dos grandes pantallas y tres micrófonos. ¡Era un karaoke privado! No podía evitar reírme a carcajadas al escuchar cantar melodías románticas en chino mandarín.
Un taxi me dejó en casa de FanFan, el día
había estado cargado de emociones. Los couchsurfers de Nanjing me acogieron
como una más y me sumergieron en su grupo... qué pena que a la llegada hubiese comprado
el billete a Suzhou, me hubiese quedado mucho más tiempo.
SUNKINDARKNESS