Llegué a Quingdao a las 22h. Anduve solitariamente por las calles del centro hasta llegar al Young Hostel, donde dormiría dos noches. Dejé las cosas en el cuarto que compartía con 6 chicos y bajé al salón con idea de beberme una cerveza y charlar un rato... al final me bebí dos Tsingdao, en Quingdao es donde las fabrican.
El jueves tras unas horas de wifi conocí
a un chico chino con el que pasaría el resto del día. Dimos un paseo por el centro, para acabar por el paseo marítimo
preguntando por el fish market. Al llegar a éste compramos un pulpo, unas
ostras y una docena de por así decirlo ciempiés marinos... según mi amigo están muy ricos.
Fuimos a un bar a que nos cocinasen lo que habíamos comprado, y nos pusimos hasta arriba. Debo decir que los ciempiés no me gustaron mucho.
Tras la pesada comida, creo que la
primera realmente sustanciosa desde mi llegada, dimos un paseo a la orilla del
pacifico.
El jueves desayuné con mis compañeros de
cuarto y nos dimos nuevamente un paseo por el puerto. Al ir al hostel a recoger
mi mochila, decidí innovar mi camino, así que acabé perdida, sólo que siempre
hay algún rascacielos con el cual orientarse y al final encuentro mi destino.
El tren a Nanjing sale puntual a las 15h,
y a las 18h me he quedado sin batería en el portátil para seguir con mi
lectura, me depilo las cejas en el tren, ceno unos nudels mal hechos y al final
doy con los juegos del móvil que me entretienen hasta que apagan las luces.
SUNKINDARKNESS