Jueves, 16/05/2013
Tras el periodo tormentoso emocional
por la vuelta a la Fundación, cambié el rumbo y los planes una vez
más. La intención inicial era viajar hacia el norte de India en
tren, pero el calor sofocante y el ánimo me hicieron ir a Bangalore
para coger un vuelo a Nepal y sumirme en las montañas.
Pasé dos días en casa de Alberto, que
me cuido como un perfecto anfitrión: carnaza, quesitos,
cervecitas...
El miércoles empezaba mi viaje a Nepal
y recordé de manera vivida el incidente que viví en ese país en
2012. De repente toda la seguridad de estar eligiendo mi rumbo se me
quitó de un plumazo pensando que igual estaba acelerando los
acontecimientos y acercándome inexorablemente al nuevo final de este
viaje, sin tener ningún control sobre mi destino.
Llegué a Delhi a las 23h y dormí en
el hall de espera de salidas hasta las 6h. Y el jueves llegué sin
incidentes a Kathmandú.
SUNKINDARKNESS