miércoles, 1 de mayo de 2013

Yala National Park

Miércoles, 01/05/2013

Al llegar a Tissimaharama un coche nos estaba esperando, nos llevaron al super e hicimos la compra para el safari del día siguiente.


Nos dejaron en nuestra guest house y es entonces cuando el hombre con el que habíamos hablado por teléfono, empieza a manejar los hilos para sacar más tajada. Dice que le hemos entendido mal por teléfono y que debemos pagar le un poco más, y luego dice que la habitación no estaba incluida. Nos enfadamos, pues el trato no era ese, y él también se enfada y dice que durmamos en su hotel y que olvidemos el safari del día siguiente. Al final la mujer de él intercede por nosotros y conseguimos un precio aceptable tanto por dormir como por el safari.

Tras una ducha, cenamos yogur con frutas y a dormir.


El miércoles a las 5h estábamos dejando la habitación y subiéndonos en el 4x4. Tras media hora llegamos a la entrada del parque y allí nos encontramos con nuestro primer elefante.

Al entrar en el parque de Yala, eramos unos 20 coches que se difurcaron por los diversos caminos. Nuestro coche seguía algún otro y cuando el coche de delante avistaba algún animal siempre nos llegaba el turno para verlo a nosotros también.


Lo que primero nos llamó la atención fueron los pavos reales subidos a los árboles y la cantidad de ellos que había.

Al lado de un lago en el que había un cocodrilo, vimos un elefante muerto y un par de zorrillos que corrían asustados con el ruido de nuestros motores, seguramente estuviesen comiendo la carne del elefante muerto. Fue una manera perfecta de empezar el día.


Seguimos a otros coches y vimos búfalas, cocodrilos, conejos, algún tipo de lagarto subido al árbol, aguilas, mil pajaros...


En cuanto avistamos unos cervatillos pedí al conductor que parará, pero me explicó que le habían llamado porque se había avistado un leopardo encima de un árbol, así pues dejamos a la manada de ciervos para más tarde y llegamos a una congregación multitudinaria de coches y entre ellos o por delante iba el precioso leopardo, uno de los 65 que hay en el parque.
 

Volvimos a ver a los cervatillos tras la increible experiencia del leopardo, y de ahí fuimos a donde estaban los elefantes. Apagamos el motor y la elefanta embarazada se encamino directa a nuestro jeep. Se desvio e hizo sus necesidades justo al lado. En 2 ó 3 meses tendría su pequeño Dumbo.


Un leopardo cruzo la carretera escopeteado cuando pasabamos nosotros, pero no dio mucho tiempo para verlo.

Sobre las 9h30 hicimos un descanso y nos dejaron bajarnos del coche al lado de una maravillosa playa, donde nos desayunamos una sandía.


De vuelta en el jeep, continuamos recorriendo el parque con escasos avistamientos ya, por empezar a hacer mucho calor. Aunque seguimos viendo algunos martines pescadores, pelicanos, cervatillos, búfalas, pavos reales, jabalíes, gallos salvajes, roedores, monos y otras muchas aves de colores exhuberantes.


Al terminar el día, nuestro conductor nos compró una sandía deliciosa que nos supo a gloria. A las 12h estábamos de vuelta en la guest house.

Comimos unos sandwiches y sobre las 14h30 nos pusimos en ruta cada uno hacia su destino playero.

SUNKINDARKNESS