Domingo, 11/03/2012
Llegamos al Restaurante Four Seasons de Munaz, nuestro couch en Cochín. Uno de sus amigos nos acompañó hasta casa, dejamos los bártulos, ducha y salimos dispuestos a comer algo. No llevábamos más de 2 minutos andando por la calle y ya estábamos de nuevo fundidos, nos daríamos cuenta que el clima de Kochi nos atontaba.
Comimos en una terraza de la vía principal, los precios eran disparatadamente altos para calidad y cantidad de comida. Al terminar de comer vimos una hermosa puesta de sol entre las redes de pesca chinas y dimos un paseo por el paseo marítimo. Compramos unos dulces y nos fuimos a acostar.
El sábado nueva dosis de atontamiento nada más despertarnos. Fuimos a desayunar al Kashi Art Cafe. Precios desorbitados, pero un delicioso plato de frutas como desayuno. Dimos unos paseos por la ciudad demasiado exhaustos como para hacer fotos y disfrutarla. A medio día nos dimos un masaje ayurvédico en el que nos untaron completamente de aceite y por la tarde fuimos a ver el espectáculo de Kathakali y a cenar al restaurante de Munaz, donde nos sirvió una deliciosa pasta y una maravillosa ensalada.
Después de la cena, uno de los amigos de Munaz me pidió que le acompañase a dejar la moto de su padre en la casa de éste. Cogí su moto, él la de su padre, dejamos la de su padre y nos dimos un paseo por Fort Kochin. Quizás así sí encontré algo de gracia a la aburrida ciudad de Cochín . No sé donde me llevó este chico, pero de repente cruzamos un enorme puente, nos encontramos con una autovía y en ella un desfile de dioses hindúes en carrozas. Bajamos a darnos un paseo y comernos un helado, avisé a Zipi que me retrasaría un poco. Al volver a la moto, uno de los manguitos había desaparecido, para volver a Kochin tuvimos que coger uno parecido de otra moto. Al llegar a casa estaba Zipi esperándome más enfadado que un mono en la puerta.
El domingo quizás hubiese una celebración del Holi cerca del Palacio de Mattancherry, con toda la pena de no asistir al evento si éste fuese digno de ver, cogimos el ferry a Ernakulam, un tren hacia Coimbatore y un autobús hacia Mettupalayam donde pasamos la noche y magrugamos para coger el tren de juguete que iba hacia Ooty.
SUNKINDARKNESS