Domingo, 04/03/2012
Al llegar a Madurai cogimos un autobús hasta casa de Saravana, en su
salón charlamos unos minutos y uno de sus hijos nos enseñó cual sería nuestro
cuarto.
Me sorprendió gratamente saber que no eramos los únicos surfers en su
couch. Había un chico de Malasia al que le encanta la fotografía y una pareja
francesa que están rodando un documental.
Salimos a cenar los 5 juntos, intercambiamos experiencias, couchs,
itinerarios... siempre intentando conseguir la máxima información posible.
A la vuelta a casa, ducha, cigarrillo y llamada a mis compis de
voluntariado. Estaban casi todos reunidos. Qué risas charlando con ellos y qué
ganas de verles.
Madrugamos. Saravana nos propuso una excursión por unos pueblecitos
cercanos a Madurai para ir a hacer fotos. El ambiente rural me recordaba a
Andra Pradesh.
No serían más de las 12h cuando llegamos a casa después de la excursión
y el calor ya nos tenía completamente doblados. Tenía planeado ir a ver algunos
templos, pero imposible sacar de nuevo nuestros culos a la calle en ese
infierno de asfalto. Todos nuestros poros liberaban nuestro querido agua... y
de repente se fue la luz. Ni ventilador, ni internet... sólo la posibilidad de
quedarnos en casa o salir a abrasarnos. Nos levantamos de la siesta a las 16h15
con el tiempo pegado al culo para ir al palacio de Tirumalai Nayak.
Al llegar al palacio, nos dimos cuenta que no llevábamos demasiado
dinero... lo suficiente para el rickshaw de vuelta y para una entrada al
palacio. Entré en el palacio, desde luego no merecía la pena el dinero
invertido... aunque he de admitir que había algunas pinturas curiosas en el
techo y una sala con columnas esculpidas que eran bastante bonitas.
Andando nos dirigimos al templo de Sri Meenakshi. De todos los templos
que habíamos visto hasta entonces, este con diferencia era el más bonito. Los
techos recién pintados eran de vividos colores y las columnas recién
restauradas tenían figuras de dragones con trompas de elefante.
Nos dimos un paseo por el bazar cercano al templo y cogimos un rickshaw
a casa. Compramos algo de fruta y cenamos tranquilamente en nuestro cuartucho
después de habernos hidratado con unos ricos zumos.
Antes de que saliese el ardiente sol cogimos un autobús que nos
acercaría a Kumily y a la Reserva Natural de Periyar.
SUNKINDARKNESS