lunes, 9 de febrero de 2015

Venecia en carnaval

Lunes, 09/02/2014

Vuelo de Madrid a Bolonia, autobús del aeropuerto a la estación central, para luego coger el tren destino Venecia. A veces, resulta increíble lo bien conectado que está el mundo.

Francesco estaba esperándome al llegar. Da gusto llegar a Italia y que te lleven a comer pizza al restaurante favorito de alguien. A veces, no tener que tomar decisiones, dejarse llevar a lo que otros buenamente decidan, termina siendo idílico. Es probable que no hubiese ido a Padova por ser un viaje tan exprés, queriendo disfrutar de más tiempo en Venecia. Me deje llevar a un itinerario que dio como resultado algo diferente de lo esperado e igualmente maravilloso.


Pequeña casa campestre al lado de la Riviera del Brenta, ardo en deseos de volver a recorrer los canales en lancha motora un verano.


Padova me encantó. A pesar de esas lindas calles, esas plazas, esos palacios... dos cosas caben destacar: la Basilica de San Antonio y la Capilla de los Scrovegni. La primera tiene esos preciosos techos. La segunda está increíblemente pintada cuando en realidad parece esculpida en mármol, además ese color azul tan intenso es tan sugerente.


Venecia, un sueño hecho realidad. A veces la realidad no superaba a la idealización de años y años, y en otros casos se quedaba corta. Volveré eso seguro y antes de lo que hubiese pensado.


Los canales, esos rincones de color, rincones de tanta belleza que parece irreal.



Esos pequeñas tascas donde te dejan sacar la bebida y de las que puedes disfrutar de maravillosas vistas como uno de las del astillero.


El carnaval empezaría con el vuelo de la Colomba sobre la Plaza de San Marco que tenía un poco de aqua alta.


Seguida por la caza de las fotos de esos bellos disfraces, sintiese uno como un paparazzi, ellos como una atracción turística.


El de repente llegar a la antigua pescadería e encontrarse con una justa de duelo de espadas, seguida de un intenso golpeo de tambores al puro estilo medieval y terminando con un clown con mucho estilo. Daba gusto sentirse entre gente que disfrutaba el carnaval tanto como una misma.


Tras ver el escaparate de tres tiendas y de tener una especie de revelación, decidí ir a buscar mi estilo de máscara. Hace algunos años recibí una mascará clásica, qué es simplemente perfecta, sin embargo mi yo de ahora tiene esta pequeña inquietud acerca del ying y el yang de la naturaleza y lo industrial. Hice realidad mi fantasia y la bioNikita, o mujer bioNica andaba por las calles siendo observada por la gente de alrededor como un bicho raro.


Al caer la noche, cogeríamos una lancha que me daría una idea de la belleza de la Notte Veneciana. ¡Qué pena que se acabé el día! ¡Qué pena que se acabe la visita!


En el Castello hubo un bellísimo espectáculo de fuego seguido por sus fuegos artificiales. Me encanta lo alternativo, lo circense.



Fin de semana de ensueño, rozando limites de comunicación, de sensaciones, de experiencias, de grandes cambios de humor y sin embargo... Ludovico Einaudi - Walk.

SUNKINDARKNESS

martes, 3 de febrero de 2015

Vall de Núria

Martes, 03/02/2015

Llegaría a Serrat, en el Valle de Nuria, después de un trayecto en ave hasta Barcelona, un cercanías a Ribes de Fresner y un breve paseo en coche. Siete horas después de haberme escapado del trabajo, llegué a los Pirineos catalanes y allí me hicieron una pregunta: 

    - ¿Qué has pensado hacer estos días? -  Respirar.
El tiempo no podría ser más propicio: un precioso día soleado, seguido por uno con nieve, otro despejado y uno con un viento de muerte.


Pequeño paraíso invernal la casa de aquel chico que conocí en mis aventuras por Asia, Dani. Por aquel entonces era Febrero de 2013 y estábamos en El Nido (Filipinas), casi dos años más tarde nos volvimos a ver, en un medio completamente distinto, el suyo. 

    - No recordaba que fueses tan bajito dije (midiendo él tanto como yo).

Ese increíble ascenso hasta Nuria por un camino sin transito en invierno. Tratando de esquivar los arboles, que tumbados, cortaban el camino, a veces incluso gateando. Por supuesto, al llegar a la cima los pantalones que se me habían mojado al contacto continuo con la nieve de las ramas, habían tenido tiempo más que suficiente de congelarse y con el calor de la estación de sky a volver a humedecerse. La conclusión obvia hubiese sido catarro y sin embargo mi salud, después de dejar la nube tóxica de Madrid, era excelente.

Ese despertar encontrándose todo nevado. Ese leer al lado de la ventana mientras nieva fuera y estar arropado por la manta. Ese no más que hacer que ocuparse de hacer la comida a alguien cuando llegué. Ese paseo por el pueblo de Serrat, explorando la vida payesa, disfrutando de la calma, de la nieve y jugando con una cámara.

Esa agradable compañía, convivir, el pensar en otros, no preocuparse, dejar que el tiempo flote y que el reloj no importe. Contemplar el fuego.

Esa buenísima comida que tanto añoro de cuando en cuando, y ese idioma que tan bien comprendo y que se resiste a salir.


SUNKINDARKNESS