miércoles, 24 de agosto de 2016

Blue Marlyn - Navegando por el Peloponeso

Miércoles, 24/08/2016

Blue Marlyn III mi nueva casa. Me llevaría a navegar por un mar de ensueño. 15m de confort con un mástil de 22m y velas enorme, cada vez que son desplegadas te quedas anonadada.


Ozan mi nuevo capitán. Me llevaría 300 millas desde Creta al Peloponeso. Fotografo acuático profesional, experimentado submarinista, compañero de viaje, aventuras y filosofía.


La sola contemplación del mar, el constante calor del sol en la piel, el vaivén de las olas, la rotación del barco sobre la cadena, el viento puliendo la cara.


Perderse en los pensamientos, o vaciarse de ellos... sentir que quieres compartir ese momento con alguien, y sentir que no necesitas a nadie.


El calor es tan intenso que no queda escapatoria que zambullirse en las infinitas aguas del Egeo.


El profundo azul.


Y cuando te aburres,  parar motores y otra vez al agua.


Estrellas fugaces, satélites, constelaciones...


La luna y su reflejo en las aguas oscuras. El cansancio de la mente tras tantas horas expuesto al exterior, a la absoluta libertad de.esta sociedad. Cual LSD si el viento sopla suave los rayos de la luna se proyectan como mil gusanillos de luz en el agua. Cual entes reptantes carentes de luz que buscan la oscuridad cuando la velocidad se incrementa. Todo es posible.


Pescar un Albacora (Atún blanco) de 20 Kilos.

Elafonisos

Playa de aguas turquesas, bonita y con gente. 3 días de viento con fuerza 7/12 en la escala Beaufort dejando pasar el tiempo y rock-and-roleando por las noches de un lado a otro del camarote. Nunca hubiese podido pensar que 3 días sin hacer nada se me pasarían tan rápidos.


Monemvasia

Precioso pueblo medieval de altas murallas, estrechas calles y algunos callejones. Dejarse guiar por las señales de Wine Tasting hasta Byron y probar al fin un buen vino blanco.


Geraka

Sin duda alguna una perla perdida en mitad del Peloponeso. Una laguna chiquitita de difícil acceso con la mejor taberna de toda Grecia: Remezzo. Las sardinas y el tarama increíbles.



Kiparissi

Pueblo con una bella playa empedrada de ambiente familiar y risueña.


Spetses

Isla de moda por estar cerca de Atenas. De cierta belleza, sin embargo invita al consumismo y tan atestada de gente que la sensación de tranquilidad se pierde. 


Kythera

A pesar de haber estado allí ya hace un año, nunca deja de sorprender. Barco semihundido de ensueño. Precioso snorkel en espirales con los peces.


SUNKINDARKNESS

viernes, 12 de agosto de 2016

Chania

Viernes, 12/08/2016

Cuan deseado era llegar a Grecia. Romper con la rutina, y dejarse llevar por el viento a nuevas aventuras.

El año pasado hice un gran amigo en Syros, Toby. Toby es, y será siempre, mi Indiana Jones del viento, del mar. Submarinista profesional en el pasado, sailer, kite surfer… más un millón de experiencias vividas en su vida le hacen, a mis ojos, un ídolo. Tras tomar la decisión de dejar el trabajo estrensante y cuadrar todo para que el verano fuese el momento ideal para comenzar una nueva vida, le contacté: 
- Toby, he dejado el trabajo y he pensado que podría echarte una mano con los charters que tengas en verano en tu velero. ¿Qué te parece?
- Este año estoy en Chania (Creta), como monitor de kite surf. No voy a hacer muchos charters… pero ya sabes que siempre eres bienrecivida en mi casa.


Sin mucho más parloteo compré un billete. 2 meses en Grecia parecían la solución adecuada para calmar mi ajetreada mente tras tan duros meses de trabajo, tras todas esas estrategias de empresa, todos los sin sentidos que tiene enriquecer a otros… llegando a olvidar el alimentarse a uno mismo.

Así llegué el 3 de Agosto a Heraklion (Creta), autobús a Chania y velero en el puerto con camarote para mí sin demandar nada a cambio… eso es sincera y profunda amistad. Curioso que tan profundos lazos se puedan establecer en una semana, con una navegación compartida a Paros y Naxos.


Reencuentro emotivo con Toby. Nuevos amigos en el puerto: Marcus, hijo de Toby y un chaval genial; Ozan, el impulsor de las happy hours; Stephane y Karen, de bellos corazones; y Mie y Per con su generosidad. Una semana en el puerto me harían estrechar lazos con todos ellos, crear nuevas oportunidad y bellos posibles horizontes azules.

Uno puede pensar que la vida en el puerto debe de ser rutinaria, siempre igual… desde luego no en mi caso. Cada día algo nuevo pasaba. Sábado: fiesta en la playa. Domingo: hacer contactos y margaritas. Lunes: velero a Kri-Kri island. Martes: blog y tortillaca de patatas. Miércoles: Stephalia y ver los saltos de Marcus haciendo kyte surf. Jueves: mercado y sangría nocturna.


Y sin que una semana haya pasado, un nuevo horizonte ha llegado. El viernes por la mañana a las 6h estaría soltando amarras hacía otra aventura en compañía de Ozan.

SUNKINDARKNESS