Lunes, 31/12/2012
Tras 4 películas en 4h desde Hanoi, todas de Muay Thai, dos veces Ong Bak 2, empezando a sentir calambres en las posaderas, llegué a Ha Long Bay, o más bien al cruce de su salida de la autopista.
Negocié el precio de la moto, de nuevo querían hacerme pagar algo desorbitado, y me dejaron en frente de un hotel. Me pedían una barbaridad por la habitación, así que sin saber donde dormiría me fui a negociar la excursión en barco de 48h por la bahía. Unos franceses me vieron lanzada y se me unieron.
Tras negociar arduamente y conseguir bajar el precio más de la mitad, conseguí compartir el cuarto y así me ahorré algo de dinerito. Fuimos a cenar todos juntos y luego paseamos por el mercadillo del paseo marítimo.
El día 29, sábado, di un paseo comiéndome un mango por el paseo marítimo y esperé que viniese el autobús a las 11h30 a buscarme en el hostal, llegó a las 12h.
Nos dejaron en el muelle sin decir palabra y no nos dijeron que teníamos que hacer, sólo un esperar aquí, tras 45min esperando decidí llamar al tipo de nuestra agencia para pedirle que se presentará inmediatamente en el muelle y nos dijese como funcionaba el asunto. Nos indicó un guía y tuvimos que esperar de nuevo 30min hasta que todo estuvo organizado. Aquello era caótico y seguiría así el resto del viaje.
Subimos al barco junto a otras 25 personas y nos hicieron sentarnos en la zona del restaurante para comer. Arroz, tofú, calamarcitos con verduras, espinacas asiáticas y de postre sandía. Intimé con mis compañeros de mesa y luego subimos a la terraza para ver el paisaje.
Al cabo de 40min en el barco, bajamos a hacer una visita de 45min a una cueva inmensa muy interesante por las estalagmitas y estalagmitas, pero también me gustaron los focos que alumbraban determinadas formaciones rocosas: el dragón, los champiñones, el elefante...
Abordamos de nuevo el barco y continuamos hasta un 'pueblo de pescadores', donde pudimos disfrutar de 35min de kayak por la bahía. Fui con un chico australiano-indio y nos aventuramos más lejos que le resto. Fue realmente divertido.
De nuevo en el barco en casi 1h no apagué la cámara de lo espléndido del paisaje. A las 17h30 llegamos a la isla de Cat Ba, dejamos en tierra a alguna gente que dormiría en el hotel, y nosotros dormimos en el barco.
Tras instalarme en mi cuarto con un japonés que se puso a dar saltitos de alegría al comprender que dormiríamos en el mismo cuarto, subí a cenar. Aquello parecía una cena de navidad con su árbol y sus lucecitas. Almejas, atún, col, rollitos de primavera, sopa espesa, arroz y lichis de postre.
Al terminar de cenar encendieron el karaoke, y sólo yo de entre todos los europeos, me atreví a cantar Amante Bandido, mirando con ojitos tiernos a mi japonés, jeje. Nos bebimos unas cervezas que habíamos subido a bordo a hurtadillas y charlamos en la terraza de arriba hasta que el frío nos atacó y tuvimos que volver a ver a los vietnamitas cantando al karaoke.
El sábado 30 desayunamos pan de molde, un poquito de mantequilla con mermelada y un cuarto de tortilla francesa. Más algún gajo de naranja. Hicimos el checkout y un americano que se tomo 15 latas de cervezas pago medio millón de viet. El doble que en los lateros de España.
Bajamos a la isla de Cat Ba donde un autobús nos llevo hasta la entrada del parque natural. Pudimos hacer una visita de 1h30, el tiempo justo para ir a una torre de hierro a ver el magnifico paisaje y volver. Nos llevaron a nuestro hotel para hacer el chekin y comer.
La tarde libre. Mis amigos franceses y yo nos fuimos a dar un paseo hacia el puerto de Cat Ba. Dimos un paseo viendo a los marineros trabajar: cargar los barcos de hielo, descargar el pescado, el tratamiento para la sal... Me encantó.
Para terminar contratamos por nuestra cuenta un paseo de dos horas por la bahía de Cat Ba, donde está la famosa Monkey Island. Nos encantó. Tras terminar nuestro tiempo en el barco y que aún no llegásemos a la costa empezamos a sentir mucho frío.
Al llegar a nuestro hotel, una perfecto ducha caliente nos esperaba. Cenamos y subí al cuarto a ver una peli y descansar.
Me ha encantado la bahía, sobre todo la zona pesquera de Cat ba. El agua te hacia desear que no fuese invierno, sino el verano cuando se supone que sus aguas son color turquesa. Lo malo ha sido la organización caótica del circuito, merece mucho más la pena contrata el circuito desde Hanoi a hacerlo desde Ha Long Bay.
El día 31 a las 7h45 estábamos desayunando. El autobús vino a buscarnos a las 8h15 para ir al barco y así dejar la bahía de Ha Long. En el barco empezamos a hacer planes para la noche tomándonos un té. Al llegar al muelle, fuimos a comer algo y cogimos el autobús a Hanoi.
SUNKINDARKNESS