Jueves, 04/05/2017
El blablacar nos dejaría en el mirador de San Miguel de Allende. De allí empezó la odisea de encontrar nuestra couchsurfing, fuimos a la colonia Olimpo, de allí a la colonia San Antonio y más tarde al Valle del Maíz…. Resultó que la casa estaba por dónde habíamos empezado a buscar, en Olimpo.
San Miguel resultó ser un pueblecito de cuento. Estilo colonial, casitas de múltiples colores, con placas de cerámica para marcar números y nombres de calle. Empezamos a sentirnos en el bello Mexico de las películas.
Demasiadas iglesias en un pueblo tan chiquitito, de una arquitectura finísima. La iglesia más destacaba era La iglesia de San Miguel inspirada en la Sagrada Familia. Una preciosidad.
Fuimos a las aguas termales de las Grutas, perfectas para pasar el día. Dicen que las de Escondido Place son mucho más grandes, sin embargo nosotros estuvimos muy a gusto en las Grutas.
La estancia con los couchsurfers fue muy interesante, una
familia de chicanos (nacidos en USA, pero de origines mexicanos). Raquel, y sus
hijos Daniel y Nathan.
SUNKINDARKNESS