lunes, 10 de diciembre de 2012

Visa Run en Ranong

Lunes, 10/12/2012


Sucede que si entras en Tailandia por aire te dan un visado de 1 mes y si lo haces por tierra de sólo 15 días. Existe la posibilidad de pagar 1800 baths por una extensión de 7 días, o pagar una multa de 500 baths por día que estés en Tailandia sin visado.

Era día 8 de Diciembre y mi visa tailandesa caducaba el 9, así pues tuve que planear una salida de Tailandia para que me diesen un nuevo visado de 15 días y así poder visitar el norte de Tailandia.

Compré el pack completo llamado Visa Run + el billete de autobús a Bangkok + el billete de tren a Chiang Mai en la agencia de viajes más barata de Chalok (Koh Tao).

A las 19h me recogió el taxista y me llevó al muelle, me explicó donde debía canjear mi vale rosa para el barco. La chica me dio el ticket del barco me dijo que zarpábamos a las 22h, había otro barco que saldría a las 23h y que llegaría a la misma hora, pero a esas horas sin nada que hacer me dio exactamente igual estar una hora más en el barco carguero. Entre tanto me fui a un café llamado Coffee House donde tienen wifi y cené algo. A las 22h estaba en un dormitorio enorme con al menos 50 literas de las cuales sólo debían estar ocupadas 6, el barco de las 23h iba mucho más lleno. Dormí lo que pude y llegamos al continente a eso de las 5h30.

Allí nos indicaron unas mesas de piedra para sentarnos y enseguida vino un señor que, dándole el vale rosa correspondiente de la agencia, organizó todo. Nos subimos a una minivan que nos llevaría al puerto de Ranong. A las 8h hicimos una fotocopia del pasaporte y fuimos a la ventanilla de salida de Tailandia. Nos sellaron sin problemas y nos dieron directamente el formulario para entrar de nuevo en Tailandia.


Entregamos las fotocopias y los pasaportes a nuestro conductor y éste a su vez a otra persona con la que iríamos en el barco hasta Kawthoung en Myanmar. Subimos al barco y a mitad de camino recogimos a nuestro guía, continuamos hasta Kawthoung y allí nos sellaron los pasaportes tanto de entrada como de salida. Preguntamos si podíamos dar un paseo y nos dijeron que de sólo 5 minutos, cuando de repente alguien me golpea no muy fuerte en el brazo. Nuestro guia chilla como un histérico y nos manda ir al barco, no sabiendo si ha sido él me contengo, me dice que no haga preguntas y le sigo. El barco zarpaba con 4 personas de menos, aparecieron 2 chicos corriendo por el muelle, el barco les recogió, pero dejamos en tierra a 2 personas. Al guia le dio exactamente igual, de hecho se puso a chillar con una voz pituda y aguda que no entendíamos su país y su cultura.


Con esta mala sensación inicial de Myanmar (Birmania), entramos de nuevo en Tailandia a las 9h pasando primero por un muelle, donde había tailandeses armados hasta los dientes y que nos dijeran que podíamos continuar, para acabar en el muelle de Ranong haciendo la cola para que nos concediesen algún tiempo más en Tailandia.

Fuimos a la minivan, el conductor sacó la mochila y las cosas de los dos chicos que se quedaron en tierra y las dejó en una tienda de fotocopias. Nosotros llegamos al puerto del speedboat de Chumpon a las 12h desde donde salía el autobús a Bangkok. Canjeé el ticket rosa por el ticket del autobús, hice el check-in donde me asignarían asiento, comí algo y traté de conectarme a internet sin resultado.

A las 13h embarcamos en un autobús bastante cómodo dirección Bangkok. Al lado tenía sentado a un chico belga bastante simpático que había estado todo el día tratando de charlar conmigo, pero al que apenas había hecho caso por lo cansada que estaba. Vimos un par de pelis juntos en su portátil y cuando nos quedamos sin batería, charlamos sobre nuestras vidas.

Llegué a Khao San Road en Bangkok a las 20h50 y me alejé un poco de la zona de bajada de pasajeros para coger un tuk-tuk por menos de la mitad del precio que me pedían donde el autobús. Llegué a la estación de trenes con tiempo suficiente como para cenar algo y comprar agua en el 7-Eleven.

A las 21h50 estaba subiendo al tren dirección Chiang Mai que se puso en movimiento a las 22h puntual como un reloj. Al poco apareció un camarera del vagón restaurant diciéndonos que debíamos encargar el desayuno ya, porque sino al día siguiente ella no nos iba a servir nada y que llegaríamos muertos de hambre a Chiang Mai, no encargué nada.

La mujer que tenía sentada al lado en el tren, se fue a las butacas de la fila anterior que estaban vacíos y así cada pudimos medio dormir tumbadas usando dos asientos. Cuando uno está agotado no se queja de nada.


Al despertar, el paisaje había cambiado completamente para dejar paso a un verde selvático que incitaba a sentir la nueva aventura del norte.

Llegué a Chiang Mai a las 13h concluyendo así dos días de tortura de viajes para hacerme el visado y subir al norte.


SUNKINDARKNESS