Koh Tao

 Viernes, 08/12/2012

Desde Bangkok cogí el tren a Chumpon, casi me paso de parada de lo dormida que estaba. En Chumpon un autobús me llevó hasta el embarcadero del highspeed boat, allí comprobé que había hecho muy bien en comprar el billete de autobús y barco en la estación de trenes de Bangkok, pues si salía más barato.

 

Subí al barco, fui a la parte trasera y subí al segundo piso, busqué un taburete y me senté a contemplar el paisaje. Periodos de chaparrones daban paso a periodos soleados y viceversa. Me pasé el viaje medio dormitando agotada por la mala noche del tren y quizás medio mareada del oleaje.

A la llegada a Koh Tao, me dirigí al 7-Eleven y allí esperé un rato y al final apareció el taxista que me llevaría a la escuela de buceo en español IHASIA. El brujo me estaba esperando, me ofreció un té y charlamos un rato sobre nuestras vidas. Un rato más tarde me enseñó las habitaciones, me decidí por una de las más chulas e hicimos el check-in. Sintiéndome aún mareada por el sonido del revuelto oleaje me pareció acertado no empezar el curso ese mismo día.

Por la tarde el Brujo me llamo a su oficina y me explico las diferencias entre el curso de Open Water de PADI y SSI. Opté por el de SSI, no por ser el más económico, sino porque te dan el carnet definitivo en el mismo día y porque el material de estudio está en formato digital. En el PADI te dan un carnet temporal y luego te mandan el definitivo en 15 días a tu casa y además te dan un libro que a mi no me conviene andar cargando por el mundo.

A las 20h me acercó al Bizarro donde parece que queda todo el mundo al final de la jornada y me junto con un grupo de españoles que viven en la isla. Son monitores de submarinismo o entrenadores de gimnasios. Me pido un par de cervezas y unas bravas. Hay tan buen ambiente que acabamos en casa de uno de los chicos bebiendo cubatas. A las 4h llego a casita.

El domingo me costó un mundo levantarme, pero empezaban las clases teóricas. A las 14h30 rellenamos los formularios y vimos los capitulo 1 y 2, luego Iñigo nos enseño el equipo, a montarlo y desmontarlo, acabamos viendo el capitulo 3. Terminamos a las 17h.

Dudé si irme a dar un chapuzón en la playa o no, pero al final decidí hacer los deberes lo primero de todo y acabé dos horas más tarde, siendo ya de noche. Salí al 7-Eleven a comprar algo de cenar y a las 23h cama.

El lunes clase teórica a las 9h. Repaso de las respuestas de los capítulos 1, 2 y 3, y vídeos del tema 4 y 5. Deberes sobre estos temas. A las 11h15 break para comer. La mama del albergue me hizo un super bocata de lomo con queso y ya estaba preparada para la clase práctica de la tarde.

Iñigo me ayudó a elegir mi mascara protectora (gafas) y luego anduvimos hasta el guardarropa del local. Me probé las aletas y me dieron a probar algún neopreno hasta que encontré mi talla. Metimos ambas cosas en la bolsa junto con el chaleco.

Subimos a una barquita motora que nos llevaría hasta el barco y de allí fuimos a la bahía de Hanson. Iñigo nos contó lo que haríamos en las siguientes horas y llegó el momento de montar el equipo y lo revisamos. Hice una sencilla prueba de que sé nadar - qué gusto da sumergirse en aguas cálidas. Nos pusimos las aletas y gafas e hicimos un par de ejercicios de sumersión. Subimos de nuevo al barco y nos equipamos. Neopreno, cinturón de lastre y el equipo de respiración autónoma con el chaleco de flotación. Hinché a medias el chaleco, me puse gafas y aletas, y revisé el equipo de mi compañero y el el mio. Saltamos al agua haciendo un paso de gigante, sujetándonos las gafas, la segunda etapa y la hebilla del cinturón de lastre. Hinchamos los chalecos a tope y nos despedimos del capitán haciendo la seña de que todo va bien.

Pasamos unas 2h30 en el agua, haciendo ejercicios de recuperación del compañero, vaciado del agua de la máscara, recuperación de la segunda etapa, ayuda a un compañero en caso de quedarse éste sin oxigeno, flotación... y luego dimos un paseo viendo corales y pececitos. Sin haber consumido todo el aire de la botella (nunca bombona), salimos a superficie e hicimos algunos ejercicios más: quitarnos y ponernos el equipo en el agua y ver si estábamos bien lastrados.

Al subir al barco una sensación de relajación y paz te invade. Me costó bastante activar mi organismo para hacer los deberes, pero terminé pronto y me pude ir a dar un chapuzón, una ducha y salir un rato con los instructores a cenar albondiguillas al Bizarro.

El martes a las 9h repaso de los temas 4 y 5 seguidos por el examen: 4 fallitos. Aprobada. De 10h30 a 12h descanso.

Cogimos el barco grande hasta la bahía de Hanson y a las 13h estábamos ya dentro del agua. Nos sumergimos por el cabo, dimos un paseo viendo ya algunos peces y practicamos las salidas de emergencia y el buda. Al intentar hacer el buda no conseguía quedarme estable en el agua por las corrientes y mi lastre, así que me empecé a reír y a tragar agua, tras tres intentos de respirar volví a coger la compostura. No podía concentrarme muy bien, así que me vino de lujo un descanso de té con pastas antes de afrontar la segunda inmersión.

La segunda inmersión fue genial, volví a conseguir respirar con cierta normalidad debajo del agua y gocé de cada segundo. Nos quitamos y pusimos los plomos, nos quitamos y nos pusimos el equipo debajo del agua, repetimos el buda con mayor éxito que anteriormente y disfrutamos de un super paseo por los corales. Estaba deseando aprender sobre peces y así poder comprender mejor que estaba viendo.

El miércoles a las 7h de la mañana estábamos navegando hacia el barco Sattakut 742 de la armada tailandesa, hundido en 2011 para disfrute de los buceadores. Nos equipamos, descendimos por el cabo y nos fuimos a dar un paseo de 35min. Todo fue bastante bien hasta que de repente empecé a irme hacia arriba sin saber muy bien como. Luego me daría cuenta que mi chaleco tenía un poco de aire y al subir unos 3 metros aleteando este aire se expandió haciendo que subiese cual boya, cogiendo cada vez más velocidad. Debería haber deshinchado el chaleco, pero no caí en la cuenta.

Al salir del agua, el capitán del barco nos dijo que subiéramos rápido que se había avistado un tiburón ballena en White Rock. Al llegar allí tuvimos que respetar el periodo entre inmersiones y acabamos haciendo snorkel viendo la preciosidad de tiburón ballena que media 6 metros y las cobias que le rodeaban. La visibilidad era bastante buena y lo pudimos ver con toda claridad durante 30min.

Subimos de nuevo al barco para ponernos el equipo, bajamos a 18m e hicimos una serie de ejercicios. Salimos de nuevo de paseo viendo peces ángel, peces globo gigante, peces mariposa, trevalis... Alucinante, mucho más cómoda en el agua, esta vez sin ningún error terminé el curso para terminar siendo Open Water Diver.

En el barco sentía una relajación tal que ningún masaje me podría dar. Recogida del equipo, foto de grupo y llegada a la playa. Muchas ganas de una nueva inmersión, que habría de esperar un tiempo.

A las 13h estaba cogiendo mis cosas para mudarme a una cabaña con un chico que apenas conocía y así compartir gastos. Me instalé, me di una ducha y fuimos al puerto en su moto para cambiar dinero y comer unos espaguetis carbonara.

A las 17h recogí mi carnet, me pasaron las fotos y pagué el curso. De vuelta a casa fui al gimnasio de Muay Thai a ver entrenarse a la gente y David, mi nuevo vecino, me invitó a cenar con Chantal, su pareja y él. Cenamos en la terraza del bungallow cocinando en un camping gas una sencilla comida casera que me supo a casa, quizás fuese por la latita de mejillones a gallega que abrí. No hubo cerveza pues no se pueden comprar cervezas en el aniversario del rey.

El jueves, día 6, me levanté y fui a desayunar con Chantal y a las 11h nos pusimos en camino de la Shark Bay. De camino nos encontramos con un chico que nos comentó que no había sombra, así que probamos suerte siguiendo la carretera y acabamos en Freedom Beach, una deliciosa pequeña playa resguardada por árboles. El agua turquesa y cristalina nos invitó a hacer algo de snorkeling y pudimos contemplar mil pececillos en bancos comiendo coral.

Chantal hace pulseras para luego venderlas, así que le pedí que me enseñara y entre baño y baño me entretuve tejiendo mis hilos. A las 16h30 fuimos a Shark Bay pues se dice que entre las 16h y las 18h se pueden divisar tiburones, nadamos por el arrecife, pero no conseguimos ver ninguno. Por la noche tortillita de patatas en el bungallow de David y Chantal.

El viernes de nuevo desayuné con Chantal - qué pena a ver comenzado este ritual tan tarde, pues ambas nos íbamos al día siguiente. Fuimos a comprar los tickets para nuestros diferentes destinos y la deje con sus cosas, mientras yo me fui con unos amigos a la bahía de los tiburones para acabar no viendo ninguno. Más tarde me fui a la perfecta playita de Freedom y de nuevo al hogar a ducharse.

Al ser mi última noche en Koh Tao fui de nuevo al Bizarro con los amigos para cenar una última vez comida española: sangría, cervecita, croquetas de pollo, costillas de cerdo, huevos estrellados y albóndigas con arroz. De ahí fui al Moov donde pinchaba mi instructor del Open Water me tomé una cerveza y para casita.

El sábado madrugué para ir al South East Pinnacle donde me sumergí con Ton a ver cobias, peces ángel, peces mariposa, peces payaso en un jardín de anémonas... más a gusto que nunca en el agua, no pude decir que no a una segunda inmersión en Shark Island donde vi la tumbas de un japones, un mero gigante, batfish, estrellas de mar, trigger fish... El día anterior un chico se había visto atacado por ellos pues es época de cría y son muy territoriales, sus aletas acabaron llenas de mordiscos. 

De vuelta al bungallow despedida de Chantal y sintiendo mi misma pena de abandonar Koh Tao y el buen rollito de la gente de estás aguas. Ducha, preparar mochila y a seguir rumbo para hacer un nuevo visado.

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Inciso: conocí a varias personas que tuvieron en los últimos meses dengue.

SUNKINDARKNESS