Sábado, 27/04/2013
El autobús que supuestamente me iba a dejar en el Golden Temple, me dejó en una gasolinera a 500m. Bajo el ardiente sol me dispuse a andar hacia allí.
El Golden Temple, uno de los templos más grotescos que he visto hasta ahora, estaba al lado del Rock Temple.
Tras pagar la entrada, subí los millares de escaleras y llegué a la cima. Dejé las chanclas fuera como de costumbre y me sumergí en las cuevas pintadas llenas de budhas sentados, tumbados...
He de decir que había alguna cosa bonita, pero era bastante escaso el interés que en mi despertó aquellas pinturas. No eran tan elaboradas como las de Sigiriya.
Sin más cogí el autobús a Kandy, pero no había sitio para ir sentado. Pregunté al revisor si me deja sentarme en la zona del cambio de marchas, pues eran 3h de trayecto y me dejo.
SUNKINDARKNESS