martes, 9 de febrero de 2016

Ilha Grande

Martes, 09/02/2016

Agarramos el ferry de las 8h en Conceição de Jacareí dirección Abraão de Ilha Grande.

No podía quedarme despierta, me dormi en proa queriendo ver el paisaje, en babor disfrutando del sol, en una silla con el resto, y al final cansada de la incomoda silla, me tiré al suelo.


Mi intención había sido hacer un treeking de varios días por la isla, o quizás algo de submarinismo… lo descarté nada más llegar. La cantidad de gente que había, la cantidad de vendedores, no me apetecía.

Los precios en la isla estaban inabordables por la temporada alta del carnaval, así pues después de tantear un par de embarcaciones para tratar de ir a la Lagoa Azul, nos vimos andando por uno de los senderos hacia la Praia das Palmas.


El sendero no fue demasiado complicado. Sólo 1h, bajo la sombra de los arboles, 35 minutos subida. Alguna vista panorámica bonita. La vuelta sería mucho más corta, 25minutos de ascensión y sólo 50min.

Al llegar a la playa, nos dimos un pedazo de chapuzón, tomamos la sombra -me quedé de nuevo dormida-, comimos pescadito con juca, otro chapuzón… Había un perro salchicha al que tiraron un coco enorme dentro del mar. Él fue y lo rescató, ya en la orilla se puso a pelarlo, estoy convencida que sabía que dentro estaba esa deliciosa agua de coco.



El ferry de regreso iba desbordado de gente, no había lugar para poder pasar sin empujarse. 700 personas dijo el capitán que había en el barco, pero que era poco comparado con lo normal, unas 1000. Le pregunté si había botes salvavidas para todos en caso de colisión con un iceberg como el Titanic, respondió con un seco no y se retiro al puente de mando. ¿Icebergs en Brasil? ¿Con este calor? Fue un buen chiste y ni sonrió.

SUNKINDARKNESS