miércoles, 2 de agosto de 2017

Sunk in Cuba

Miércoles, 02/08/2017

Cuba es sin lugar a dudas un país a visitar. No sólo de manera turística, sino ir para aprender. Aprender como se hacen las cosas de una manera distinta, para cambiar los ritmos y saber que las cosas funcionan, sí funcionan... más que menos, pero funcionan.

Aprendizaje intenso en Cuba. Cómo imaginar como seriamos si hubiésemos nacido en un sistema no capitalista, en el que no se es un individuo sino una parte de un colectivo... En el que conseguir productos que consideramos básicos (agua, jabón, papel higiénico...), se convierte en una epopeya.

Se percibe cierta desigualdad, entre aquellos que se dedican al turismo y aquellos que no. Hay una equitable pobreza en general, sin embargo no hay miseria.

Me sorprendió ver que hay un cierto respeto y equilibrio al medioambiente, desde luego la conciencia es mayor que en Europa. La utilización de elementos reutilizables es la manera predominante, el abuso del plástico se hace sólo por turistas y en grandes eventos.

Filósofos, artistas... La gente agradable, siempre con ganas de ayudar o charlar. El cubano, en general, o quiere conocer otras culturas, o bien quiere beneficiarse de alguna manera de ti. Hay que saber hacer la distinción. Con cuidado hay que aprender a discernir unos de otros, y no dejarse engañar.

La belleza original de la isla debió de ser increíble, remanentes de ello se perciben en el oeste - Viñales. La explotación sin mesura de las ricas tierras cubanas también se ve en la zona de Trinidad, dónde ingenios de azúcar junto con la esclavitud han dejado huella en el paisaje.

SUNKINDARKNESS