sábado, 10 de diciembre de 2011

Vida en Bathalapalli

Viernes, 09/12/2011

Mi vida en Bathalapalli es riquísima en todos los sentidos, me aporta muchísismo y cada día me siento más entusiasmada.

Suelo levantarme a las 7h30, me visto, me quito las legañas, me lavo los dientes y me junto con el resto de voluntarios para ir hacia la cantina o bien para desayunar en el porche. Actualmente somos 8, pero creo que más o menos, con las llegadas de unos y las idas de otros no oscila demasiado el numero.

Bueno, como iba diciendo. Suelo desayunar cereales con plátano, yogur y miel, y pa amb tomaquet, aunque el pan es de molde -lo que daría por tener una barra de pan. Hay café y té, pero yo me contento con agua.

Después suelo leer una media horita mis libros sobre la india - gracias-, y sobre las 9h salgo hacia el trabajo. De 9h a 17h trabajo, aunque el horario es flexible (me he ido antes y me he tenido que quedar hasta tarde). Tengo una hora para comer entremedias que suele ser de 13h30 a 14h30.

En la hora de la comida me reúno con el resto de voluntarios, comemos lo que nos hayan preparado en la cantina. Los miércoles hay pollo :) . Después de una charla aderezada por injusticias médicas, pacientes que se mandan a casa porque no tienen dinero para pagar los tratamientos médicos pero no lo suficientemente pobres como para recibir el tratamiento gratis, me voy al cuarto a leer un poquito y a dar una cabezada. Luego vuelvo al curro.

Junto con los desayunos en el porche, la tarde es el mejor momento del día. Los lunes y miércoles a las 20h salgo a hacer footing media horita, y luego si se tercia juego al badminton. Luego ducha, cena y sociabilizar. Los martes y jueves bajo a Anantapur a visitar a los compis de allí, a hacer yoga y a saquear la cocina. Vuelvo a cenar a Bathalapalli y convivencia. Es complicado conseguir una rutina porque siempre hay planes de cosas alternativas.

Estoy encantada con mis amiguetes. Nos reunimos para las comidas, para practicar deporte y para charlar, ver pelis o series.

Solemos hacer una vez a la semana una cenita en casa, algo especial para romper la monotonía de tantos días seguidas currando. Además todas las semanas hay la despedida de alguien y bajamos a Anantapur a cenar.  La verdad es que a veces agobia un poco estar con tanta gente tanto tiempo, pero hay que saber tomarte tiempo para hacer tus cositas (como ahora que os escribo).

Luego como iréis viendo todos los domingos me largo por ahí a visitar la región, intento escapar de la rutina de este campus.

SUNKINDARKNESS