Jueves, 13/06/2013
Nepal es un país maravilloso. La gente es de lo más simpática y agradable, la cultura es interesante y tanto en ciudades, como en lo rural no tienes porque aburrirte en ningún momento.
Es un país sumamente barato, donde se puede hacer couchsurfing, donde se hacen amigos fácilmente, donde la comida está bastante buena... Pero es su naturaleza lo que enamora, son sus montañas, son sus valles, sus ríos, incluso sus carreteras zigzagueantes en paisajes de ensueño.
No me ha costado hacerme una segunda opinión del país después del 'pequeño' incidente del 2012, bueno quizás no me dio tiempo a forjarme ninguna opinión de él, sino sólo de su sanidad.
Ha sido uno de los retos más duros por los que he pasado, no me refiero a físicamente: andar durante 21 días casi sin descanso, recorrer unos 250Km y ascender a una altura de 5416m donde conseguir llenar los pulmones te hacía boquear cual pez, no fumar, ni comer carne...
Ha sido uno de los retos más duros psicológicamente puesto que hay muchos momentos para pensar, para echar en falta a aquel amigo con el que quise haber superado este reto en 2012, para recordar, para sentirse exhausto y sin energía...
Ha sido gracias a todas esas personas que conoces en el camino, a que soy dura de mollera y cabezota como yo sola, a que el dolor físico acababa con el psíquico que mi estancia en Nepal ha sido aunque nostálgica y plagada de momentos duros, de lo más increíble.
Quisiera realmente volver en algún momento, sin el fantasma del pasado caminando a mi lado.
SUNKINDARKNESS
