Lunes, 05/06/2017
Llegamos al Lago de Coatepeque buscando un hostal para quedarnos. No encontramos ninguno, estaba re-caro. Había restaurantes, pero al estar nublado y amenazar con lluvia decidimos irnos.
En Santa Ana nos hospedamos en el Hotel Livingston bastante aceptable y buen precio. Disfrutamos de la tranquilidad de un domingo tarde en el que ni un alma andaba por la calle.
Pasamos por enfrente del teatro, la catedral y pasamos el rato en la plaza.
La vida en Santa Ana bullía el lunes por la mañana. El mercado estaba lleno de lindos puestos.
SUNKINDARKNESS