jueves, 7 de febrero de 2013

Kampot y Kep

Jueves, 07/02/2013

La llegada a Kampot a medio día con la mochila a cuestas me pareció un tormento. Vi aun francés y le pregunté donde andaba la zona de guest house, sacó un mapa y me explicó la zona.

Tras andar errando el rumbo un rato llegué a la oficina de información y pregunté por un sitio barato para dormir. Me indicaron algunos hostales de backpakers baratos y andando me fui al más cercano.


Al entrar en el dormitorio me encontré con Noemi una chica francesa con pintas de viajar a mi rollo. Empezamos a charlar y casi sin que hubiese pasado ningún minuto la propuse ir al día siguiente a Kep.


Tras una merecida ducha y un buen rato de descanso, me fui a dar un paseo por al lado del río de Kampot disfrutando de la brisa de la noche. Noemi y yo quedamos en el viejo mercado con Dareen un amigo suyo local. Al chaval se le veían enseguida sus intenciones, pero a Noemi no le importaba. Cenamos unos nudels y un batido de mango, muy rico y refrescante.

Fuimos al guest house de Dareen donde nos tomamos unos vasos de vino de coco y un rato después tuctuc vino a buscarnos un tuctuc para ir a un karaoke, pero estaba cerrado. Acabamos en la casa de un mujer local que nos dio una botellita de plástico de whisky de arroz hecho con plátanos y miel. El juego consistía en que los chicos cada vez que una chica se terminaba el vaso, a pesar de que ésta no quisiese más, lo rellenaban y proponían un brindis. No hay ni que decir que en ningún momento deje mi vaso expuesto a que me lo rellenasen. Como al día siguiente queríamos aprovechar el día nos fuimos pronto a dormir, prometiendo que al día siguiente sí haríamos una pequeña fiesta.


El miércoles a las 9h con la moto alquilada fuimos al mercado de Kampot a comprar algunos dulces de arroz y fruta para desayunar, de allí conduje hasta las salinas y desayunamos contemplando el precioso paisaje.


Nos desviamos de la carretera principal para ir a la cueva-templo llamada Phnom Chhngok. Un chico que habíamos encontrado en los alrededores nos acompaño y nos indico el camino para visitar la cueva viendo así los 
murciélagos y explicándonos que ese templo era mucho más antiguo que Angkor.


Tras visitar la cueva el chavalillo nos propuso ir al las plantaciones de pimienta y al Secret Lake, así que le dejamos que nos llevara por las carreteras de la campaña camboyana hasta llegar a las plantaciones. Compramos algo de pimienta con denominación de origen y seguimos ruta al lago. Por lo visto la pimienta de Kampot era muy utilizada por los chefs franceses en los años 60 antes de que la difícil situación política de Camboya hiciese imposible su adquisición.


El Lago Secreto era bastante bonito, descansamos un rato del sol a la sombra bebiéndonos unos zumos de caña de azúcar, al terminar seguimos por la zona rural hasta llegar a Kep.


El mercado de Kep rebosaba de vida, pequeñito y con ambiente marino. Compramos un pescado a la brasa y un poco de arroz y nos fuimos a comer al paseo marítimo.


Tras la deliciosa comida en la que me comí hasta las raspas del pescado con la moto y bajo el ardiente sol paseamos la costa camboyana hasta llegar a un templo llamado Jungle Temple.

Antes de volver a Kampot pasamos por el mercado de Kep a comprarnos un kilo de cangrejos azules cocinados a la pimienta verde de Kampot. 


Fuimos a dejar a nuestro conductor a su casa pasando de nuevo por el campo y viendo el atardecer y su vida campestre de niños jugando en las pozas y padres regando las plantaciones.

Llegamos a casa y una merecida ducha de la cual salía el agua marrón, un momento de descanso y dolor de cabeza por estar sobre expuestas al sol. 


Fuimos a cenar a un restaurante local un bocadillo de paté y los deliciosos cangrejos. Los dedos acabaron arrugados de tanta humedad y nos estómagos empachados.

El jueves por la mañana Noemi y yo cogimos las bicicletas gratuitas de Cozy Elephant, el guest house donde dormíamos, y nos fuimos al otro lado del río para ver una pagoda, disfrutar de la sonrisa de la gente y comernos un delicioso helado de coco.

A las 14h estaba cogiendo una minivan en el mercado para ir a Meung Char y así despedirme de mi familia camboyana.

SUNKINDARKNESS