miércoles, 20 de febrero de 2013

Siem Reap

Miércoles, 20/02/2013

Me encontré con Noemie, una chica francesa que conocí en Kampot y con la que visité la prisión en Phnom Penh, en el sunset bar del Garden Village. Charlamos un rato y tras la ducha nos fuimos a cenar, al día siguiente visitaríamos Angkor Wat juntas.


El lunes nos levantamos a las 4h15, cogimos las viejas bicis y fuimos a Angkor Wat para ver el amanecer. Era mi último día de ticket y el primero de Noemie, así que fuimos bastante flexibles en nuestra manera de visitar los templos.

Después del precioso amanecer, anduvimos por el segundo corredor hasta decidirnos esperar desayunando pues aún no había suficiente luz como para apreciar el arte jemer.

Noemie no se encontraba demasiado bien y se quedó dormida, así que deje también mi cuerpo descansar mientras la gente pasaba al lado de nosotras sacándonos algunas fotos. Hubo un grupo de japoneses que se rió un montón al vernos dormidas la una al lado de la otra en uno de los corredores más bonitos de Angkor Wat.

Al despertar nos recorrimos todo el templo, excepto el tercer nivel puesto que estaban limpiando las torres y estaba cerrado.

De Angkor Wat pasamos a Angkor Tomb y en uno de los laterales de la carretera nos encontramos con unos novios que se estaban haciendo las fotos de boda, paramos a hacernos una divertida foto con sus paraguas.









Al lado de la boda, había un grupo de monos que me robaron la botella de agua que llevaba en la canasta de mi bicicleta, mala suerte. Con destreza el monito abrió la botella y se puso a beber. La pena fue no poder recuperar la botella para tirarla al contenedor.



 

Visitamos Bayon, el cual estaba mucho más vacío que durante el nuevo año chino. Fuimos luego a Baphuon puesto que no había podido visitarlo en mi anterior visita por llevar pantalones cortos. Comimos en el templo a la sombra de unos árboles.

En Ta Prohm, que sí estaba lleno de gente, y en los marcos de unas ventanas volvimos a echarnos una siesta de casi 2h. Al despertarnos cogimos las bicis hasta Prasat Kravan, que no me dijo nada.


La puesta de sol la vimos en Pre Rup, fue mucho más bonita que en Phnom Bakheng.

El paseo nocturno de vuelta con las bicis hasta Siem Reap se me antojo largo y la ducha bien merecida. Fuimos a tomarnos unas cervezas y picamos unos tomates con amok de pescado, muy ricos. Terminamos cenando en un pequeño restaurante. Agotadas del largo día fuimos a dormir super pronto.


El martes tras descansar largamente decidimos ir a la piscina a pasar el día. Al salir del dormitorio, vi a Alex, un chico inglés que parecía aburrido, y le pregunté que si se venía, se apuntó enseguida. En la piscina nos encontramos con Lu Do un amiguete francés de Noemie.

Tras algunos chapuzones y charlar todo el día, decidimos ir a ver la puesta de sol a Angkor Wat, esperamos hasta las 17h30 a que nos dejasen entrar gratuitamente y en uno de los laterales del tercer corredor nos sentamos a contemplar la maravillosa puesta de sol.


Tras la ducha tradicional nocturna, fuimos a cenar unos nudels, de postre un pancake y a tomarnos algo en X Roof bar, un bar que tiene una pista de skate en la terraza. Nos lo pasamos en grande.

El miércoles vagueamos todos un poquito, nos levantamos tomamos un té los cuatro juntos y nos disgregamos. Alex me acompaño a cambiar dinero, nos tomamos unos helados, comimos y nos bebimos unas cerveza.


A las 17h estábamos yendo de nuevo a Angkor Wat para la puesta de sol a hacer un poquito el estúpido entre las ruinas del templo.

Ducha nocturna, cena y concierto de un grupo punk francés, les Wampas, en el X Roof. Bailamos y sudamos durante una hora.


A las 23h acompañé a Alex al hostal a esperar su autobús. Existe algo denominado ola en los viajes conoces gente guay y tal como han llegado se van. Volví al X Roof con Lu Do y Noemie y tras un rato de charla sobre DJ's famosos en Francia me harte y me fui, me despedí de Lu Do que él también emigraba a otros lugares y a dormir.

El jueves, día tranquilo de trabajo con mis vídeos. Cenaría con Noemie en un italiano una riquísima ensalada y una lasaña.


El viernes más trabajo con mis vídeos. Paseo por Siem Reap viendo sus mercados y templos, en uno de ellos asistimos al culto y a la salida tanto Noemie como yo sentimos nuestros cuerpos sin energía. A las 17h30 iríamos a la sesión de gimnasia con los camboyanos en un centro cultural.


El sábado hacer recados con prisa por mi inminente partida a Filipinas. Imprimir algunas fotos para enviar a Meung Char, comprar un pañuelito de seda como regalo de boda para la futura esposa y pertinente paseo hasta la oficina de correos para hacer el envío. Cosa que no pude hacer porque no conseguí la dirección.

De vuelta en el hostal recibí una llamada de Noemie, la pobre se había caído de la bici y fracturado la clavícula. Cogí la bici y algunas de sus cosas y me dispuse a ir a su encuentro. Con la mala suerte de dejarme el móvil en el hostal. Fui a cuatro diferentes hospitales y al final volví a la guest house para encontrar mi móvil y coger todas sus cosas y llevarlas en moto hasta el hospital.


A la llegada al hospital unos amiguetes estaban con ella acompañandola, pero se fueron enseguida pues tenían que coger el autobús a Phnom Penh. Decidí ir al hostal a recoger mis cosas y pasar la noche con Noemie en el hospital.

El domingo me levanté fui a la oficina de correos envíe el paquete a mi pueblecito camboyano y después fui a hacer recados para dejar a Noemie lo más cómoda posible en el hospital. Sacar dinero, comprar comida, fruta, agua, tabaco, recargar el móvil... El motorista que me llevó a hacer los recados parecía buen tipo y me dijo que se pasaría luego a conocer la enferma.

El resto de la mañana la pasaría haciéndole una pulserita y luego al mercado a comprar algo rico de comer para ambas, quizás ella comiese sólo pasta china el resto de los días de su estancia en el hospital.

A las 18h apareció el motorista encantado de concoer a Noemie y de ayudarla en lo que la hiciese falta. Le despachamos al cabo de un rato, pues me tocaba duchar a Noemie. Luego me duché yo e hice la maleta. Noemie y yo nos despedimos viendo el video de Angkor con el que tanto nos habíamos reido y comiendo sandia.

A las 21h el motorista me vino a buscar y me llevó al aeropuerto. Fui directa a la puerta de embarqué, pero me dijeron que tenía que pasar antes por el check-in para darme un nuevo billete. El check-in estaba cerrado, pero como no tenía que facturar me atendieron rápidamente, pase el control de aeropuerto me senté en la zona de embarqué y 10min más tarde estaba en el avión dirección Manila.

SUNKINDARKNESS