Lunes, 28/01/2013
Yendo dirección Phnom Penh desde algún
lugar de la carretera 3, llamé a Conny un couchsurfer sueco del que
tenía los datos y al que no esperaba ver tan pronto. Me cogió el
teléfono enseguida y quedamos en el mercado donde me dejaría el
coche, para que me viniese a buscar con la moto.
Una vez nos encontramos y a pesar de
que él llevaba trabajando varios días seguidos casi sin dormir,
charlamos un buen rato antes de que se acostase temprano. Yo me
relajé por fin mentalmente después del cambio de país, me di una
buena ducha y descansé. Los siguientes días estaría en buenas
manos.
El sábado me levanté y tras dar una
vuelta por los alrededores de la casa de Conni. Fui a un templo, vi a los monjes comer y acabé en un Milk
Green Tea, una cadena donde los adolescentes se reunen para cantar,
tocar la guitarra y armar barullo, pero con wifi.
Mientras trabajaba en mi blog, Zuszus,
un couchsurfer de Pakistán, me contactó. Fui a su casa y descubrí
con agrado que era un edificio de 5 estrellas con piscina en la
azotea, decidí bañarme al día siguiente.
Zuszus y yo charlamos de un montón de
cosas, pero sobre todo de India y lo parecido que son ambas culturas.
Tras ver el atardecer en la azotea mientras él hacia sus largos
fuimos a andar por la zona turística de la ciudad.
Fui, a la vez que descubriendo la
cultura pakistaní, descubriendo la ciudad de Phnom Penh. El monumento
de la independencia, el paseo al lado del río, los hoteles de 5
estrellas, el palacio real iluminado como el de Mysore con la ocasión
de la cremación del antiguo rey, el night market y la zona de bares.
Cenamos en el Kentuky Fried Chicken
porque es halal y Zuszu debe de ser bastante devoto, aunque en su
perfil vi una referencia de que a una chinita le había dicho que se
metiese con él en su cama a pesar de estar casado y tener un
churumbel de 6 meses. ¡Qué cosas, no? Aún así ella decía que era
buen tío.
Me despedí de él para tomarme con
Conny una cerveza. Conny aún estuvo trabajando un rato, pero cuando
llegamos a casa me intento ayudar a arreglar el P*** cargador del
ordenador.
El domingo me levanté para ir a
comprar un nuevo cable para el ordenador. Un país un cable y una
diarrea, ese va a ser mi lema. Fui a desayunar a casa de Zuszus, el
chef pakistaní ya no tenía el día libre así que preparó unas
parotas y algo que me supo a casa... a India.
Antes del atardecer y tras haber visto
algunos documentales, fuimos a nadar a la piscina y a ver el
atardecer. Me despedí cortes mente y me fui a casa a ver a Conny.
Llegue algo alelada y me fui a cenar unos nudels al mercado ruso de
la vuelta de la esquina. Sintiéndome aún sin energía me fui a la
cama.
El lunes me fui de nuevo al Milk Green
Tea a conectarme un pelín y luego a casa. Decidí preparar una
cenita de despedida esa noche, así que fui al mercado para acabar
sin poder entrar en casa a la vuelta. Esperé a que Conny me trajese
un juego de llaves cuando me llamó Dave el Neo Zelandés que conocí
en Lijiang y con el que me reencontré en Luang Prabang.
Dave y yo nos encontramos en el mercado
rusa y anduvimos hasta un bar cercano a tomarnos unas baratísimas
jarras de cerveza y a ponernos al día. Estábamos apunto de ir a casa
cuando llamo la compañera de casa de Conny, Judith de Barcelona. Se
había quedado sin llaves y cuando le dije que nos estábamos tomando
unas cañas rápidamente se nos junto.
A las 20h fuimos a casa y con la ayuda
de mi piche Dave preparamos la cena en un periquete. Ensalada de
tomate, lechuga y pepino aliñada con aceite y aguacate, berengenas a
la plancha y arroz con setas y verduritas. Tras varios meses
cocinando siempre tortilla de patatas, no apetecía nada, A Conny le
apetecía un montón, su padre es gallego.
La cena fue super agradable y
armoniosa, con algunas anécdotas graciosas pues todos nos estábamos
conociendo unos a otros.
El martes duchita vespertina, preparar
mochila y a conectarse un rato antes de la aventura en la Camboya
rural.
SUNKINDARKNESS